La Comunidad Inter demostró su gran corazón en el día Frater Inter.
Nos sentimos orgullosos de nuestros alumnos, quienes nos dejaron ver lo grandes que son al compartir el día con las personas de la Fundación Fraternidad sin Fronteras. Sin reservas, se entregaron a ayudar, acompañar y compartir con personas de diferentes edades que padecen alguna discapacidad mental.
Los vimos reír, cuidarlos, darles de comer, jugar con ellos e incluso, soltar alguna lágrima ante sus muestras de cariño y entusiasmo. Observamos contentos a nuestros alumnos, aprendiendo que ser generosos y ocupar su tiempo en buenas acciones, provoca una alegría que motiva a seguir ayudando.
Gracias a todas las familias que contribuyeron a cubrir algunas de las necesidades de esta fundación con sus aportaciones de alimentos, ropa, artículos de higiene y juguetes; fue tanto que no cupieron en el autobús y se les tuvo que enviar posteriormente. ¡Gracias!
¡Muchas felicidades a todos por esta gran muestra de empatía y solidaridad!